13 de junio de 2011

LUIS ALBERTO PAYARES, MI MAESTRO (1ª. Parte)

LUIS ALBERTO PAYARES
Esta es quizás una de las crónicas mas importantes que escribo, porque se trata de hablar sobre mi gran maestro de la narración: Luis Alberto Payares “el pupi”, como lo bautizaron en Santa Cruz de Lorica, como chascarrillo de ese dicho aguajero que se impuso en las calles de Cartagena y que rezaba: “aja pupilo y qué?”. Así, de esta coloquial manera, saludaba Payares a los loriqueros en el mercado o cuando pasaba por el puentecito 20 de Julio cerca a la casa del gigante loriquero Juan Burgos Luna.
Conocí al “pupi” en el parque de la iglesia de Lorica una tarde soleada. Estudiaba, en ese entonces, en el ITAL de Lorica. Era sábado, 1965 o 1966 no logro precisar la fecha. Sentado en el espaldar de una banca, con una camisa de seda roja, pantalón blanco de terlenka y unos zapatos de un blanco inmaculado. Lo miré y dije: “…este man no es de aquí, debe ser cartagenero, porque el loriquero es panty, pero no combina bien los colores al vestir, esa pinta que tiene es ciento porciento cartagenera”. Al pasar frente al “pupi”, me miró y dijo -“oye tu eres de Cartagena?”

-“no de Montería, Colombia, América del sur con temperatura agradable en la sombra de 37 grados”, respondí. El “pupi” soltó una carcajada, la empatía fue inmediata.

-“y tú qué haces aquí?”, repondi.

-“Trabajo en la emisora Radio Progreso y soy el director” –respondió

-“ah!, entonces tú eres el del programa R P C complace?”

-“claro”, respondió.

Continué: “tremenda terminología la que usas, rebuscada. Como es eso de la gente vandálica de la campiña bajosinuana?”.
Tomando confianza, la tertulia se convirtió casi que cotidiana. El “pupi” me decía que de no haber sido por mi, que lo divertía con mis cuentos y anécdotas de los locutores de ese entonces de Montería sobre todo los de Zapateiro Marrugo y Cueto Chávez, se hubiese muerto del aburrimiento en Lorica. El tiempo pasó, el “pupi” recibió una mejor oferta de Cartagena, su tierra, y se fue para emisora Fuentes. Yo terminé mis estudios técnicos agrícolas en la ciudad de Buga.
Mi interés siempre fue el de ser narrador de béisbol, porque en el colegio era el animador y me gustaba el deporte, sobre todo el béisbol y el boxeo. Escuchaba al “pupi” transmitiendo en Cartagena los duelos entre Conastil y Colpuertos. Era una transmisión diferente y novedosa. Era él, creó su propio estilo, utilizando frases como: ”hizo el pentágono trizas mis amigos”, esto cuando un beisbolista se ponchaba sin tirarle; “masticó la esférica”, cuando el bateador rozaba la pelota con el bate. Muchas fueron las frases que, a la postre, marcaron la diferencia llevándolo a tener la primera sintonía en el béisbol cartagenero.
El “pupi” regresa a tierras cordobesas nuevamente. En esta ocasión a Montería, la capital que entraba a la radio moderna, y es contratado como director artístico de Radio Panzenú, emisora para estrenar. Yo trabajaba, ya como profesional del agro, en la desaparecida Caja Agraria que quedaba al lado de la nueva emisora Panzenú.



En la próxima, el rencuentro con el pupi y las primeras enseñanzas del maestro



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