31 de julio de 2012

VERDADEROS PIONEROS DEL PERIODISMO CORDOBÉS

VERDADEROS QUIJOTES DE NUESTRO PERIODISMO

Vicente Robles Fernández, Said Cure Lambraño, Manolo De los Santos Reyes Suarez, Joaquín Cantillo Hernández, German Caballero, Octavio Valencia Molina ( El compae Manue), Guillermo Valencia Molina ( El Compae Gollo), Carlos Cueto Chavez, Antonio Navarro Santos, German Gómez Peláez, Francisco Mendoza Agamez, Lucho Guzmán Dumet, Augusto Yépez Fernández, José Ramón Leal Torres , Navis Asías Alcalá, Adolfo Acuña Porras , Carlos Arturo Barrios del Risco y Pedronel Zapateiro Marrugo.

Hoy me permito escribir sobre aquellos íconos y excelentes ciudadanos que hicieron grande el periodismo radial y escrito en otros tiempos, cuando la carreara de comunicador social no existía. Sin embargo se hacia periodismo, y eran periodistas aquellos que manejaban una buena semántica, una buena expresión, un excelente léxico y gran agilidad mental para desarrollar las noticias.

Para los conocedores del periodismo en Córdoba es fácil destacar la grandeza de Vicente Robles Fernández, Said Cure Lambraño, Manolo De los Santos Reyes Suarez, Joaquín Cantillo Hernández, German Caballero, Octavio Valencia Molina ( El compae Manue), Guillermo Valencia Molina ( El Compae Gollo), Carlos Cueto Chavez, Antonio Navarro Santos, German Gómez Peláez, Francisco Mendoza Agamez, Lucho Guzmán Dumet, Augusto Yépez Fernández, José Ramón Leal Torres , Navis Asías Alcalá, Adolfo Acuña Porras , Carlos Arturo Barrios del Risco y Pedronel Zapateiro Marrugo.

Estos fueron los verdaderos quijotes de nuestro periodismo en Córdoba, sin olvidarnos de don Horacio Guzmán propietario de “El Deber”, Yadala Jalilie Silva editor y propietario de “Poder Costeño” y José Santander Suarez Brango, fundador de “Ecos de Córdoba”. Aún se escucha en la radio cordobesa quizás la voz del ultimo estandarte de estas glorias de la pluma y el micrófono, se trata de José Higinio Rossi Grandet quien con su timbre de voz, buena dicción y expresión, nos deleita con la lectura de las noticias a las 6 de la mañana por la "Voz de Montería". Que bellos tiempos aquellos cuando el periodismo se hacia sin compromisos personales y sin violar la ética, condición básica para ser un buen periodista.

Este reconocimiento sincero lo hago para que, algunos ya fallecidos y otros aun con vida, no sigan siendo glorias olvidadas por nuestra sociedad, y las nuevas generaciones de comunicadores sociales sepan que antes que ellos existieron unos "quijotes" que, a pesar de ser los verdaderos pregoneros del periodismo empírico, siempre pusieron en alto la bandera de la dignidad y el profesionalismo

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